Uno de los elementos públicos más usados de una ciudad o pueblo son los bancos urbanos, muy útiles sobre todo en plazas y calles céntricas. Hablemos un poco sobre estos útiles elementos.
Los bancos urbanos no suelen tener unas dimensiones determinadas, aunque sí se procura que dispongan de un gran tamaño para que den cabida a varias personas. Sobre los materiales usados, es común ver bancos urbanos construidos en cemento, aunque los más comunes son los bancos forjados en hierro macizo.
Los bancos urbanos de hierro macizo son muy comunes por varias razones, destacando su facilidad de construcción, la materia prima barata, y su facilidad de instalación. Este tipo de banco tiene que ser debidamente tratado con elementos químicos para que resista las inclemencias del tiempo, y las enormes diferencias de temperatura entre el frío invierno y el calor veraniego.
Además, la construcción en hierro macizo, o en su defecto en acero, proporciona una durabilidad mayor contra el trato al que pueda ser sometido, y le confiere mayor resistencia.